Soy otra

Me siento otra chica. Tengo que decir que comparándome con la que fuí a principios del 2010 encuentro tantas cosas diferentes... El año pasado me lo planee minuciosamente para que tuviera muchas cosas que hacer y, ergo, poco tiempo para pensar. Me encerré y no dejé que nadie interfiriera con mi plan. Mi vida estaba programada para no sentir nada que me atara, que me distrajera de mis obligaciones que yo misma había introducido en mi agenda.

Tengo que decir que al principio funcionó terriblemente bien, más de lo que había pensado. De hecho ya no tenia tiempo para hacer muchas de las cosas que me gustaban...sacrificaba esos pequeños momentos de placer por la satisfacción que me daban mis estudios, mis hobbies, etc. Pero después se metió él en mi vida y de a poco me fue sacando de esa burbuja de presiones en la que estaba y me mostró como se podía ser feliz con tan poco.

Me di cuenta que me había cerrado al amor, que me había obligado a dejar de creer en el, a dejar de esperar a ese alguien que me diera vuelta el mundo...y que cuando más decidida estaba de que esa persona no iba a llegar, apareció en mi vida como quien no quiere la cosa.

Lo necesité cada día mas. Dia a dia me fue enamorando de cada aspecto de su ser y fui descubriendo su perfeccion. No había absolutamente nada de el que desencajara, nada que lo diferenciara de un sueño y, en cambio, me mostro la realidad, me dio perspectiva y me hizo mas feliz que cualquier otro logro que haya alcanzado.

Ahora llegué al punto en el que lo necesito a cada instante, me volvi completamente adicta a sus besos, sus caricias, su risa, sus palabras, a su amor... Y ya no necesito nada mas que eso.